sábado, 24 de julio de 2010

DECLARACION DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES Y PARTIDOS DEL FRENTE PARA LA VICTORIA DE SAN MIGUEL

Las organizaciones políticas y sociales de San Miguel del Frente Para la Victoria que impulsamos el proyecto nacional y popular que encabezan los compañeros Cristina y Néstor Kirchner ratificamos nuestro compromiso inclaudicable con la política de derechos humanos del Gobierno nacional de Memoria, Verdad y Justicia, que a partir de la anulación de las leyes de impunidad, alrededor de 40 represores están siendo juzgados en todo el país, que muchos más lo serán próximamente y que más de 60 genocidas ya fueron condenados; porque celebramos la recuperación de la identidad de 101 hijos de compañeros desaparecidos y continuamos con la búsqueda de los restantes; porque estamos recobrando para el pueblo los ex centros de exterminio de la última dictadura militar. Por eso denunciamos las maniobras de grupos vinculados a ex jefes militares y lamentamos el silencio y la falta de convicción del Intendente Local para reivindicar los derechos humanos como uno de los pilares del Proyecto Nacional. Para avanzar en los cambios que venimos realizando en el país desde el 2003, nuestra sociedad requiere que los representantes tengan definiciones claras, coherencia y decisión para profundizar el rumbo del Gobierno Nacional.
Porque en 200 años de historia, este pueblo no olvida ni perdona.
Por los 30 mil compañeros ¡memoria, verdad y justicia!

Firman: Frente Transversal y Popular, MTL (Malvinas Argentinas y San Miguel), Partido Socialista, Foro de Comunicaciones Sociales, Agrupación Jauretche (FpV), Federación de Tierra y Vivienda, La Cámpora, Peronismo Militante (JCP, SM), Milagro de Mailín Tupac, Sec. Gral. de ATE, Consejales: Patricia Sández, Carlos Coronel, Juan Dámico (Todos del HCD San Miguel), Cooperativas: Manuel Belgrano, M. B Motto, Un sol para todos. 




jueves, 22 de julio de 2010

Edgardo Depetri (25/06/10)

Palabras de Edgardo Depetri en el
Plenario del Frente Transversal Nacional y Popular
Sede Nacional – 25/06/10
Enviado por Prensa Alicia Depetri

ANALISIS POLITICO
Y ELECCIONES EN LA CTA

            Compañeros, venimos con nuestro esfuerzo, con nuestro prestigio acumulado de tanto tiempo, durante tantas luchas en los últimos 30 años, con tanto sacrificio de miles de compañeros. Con tanta pelea que hubo de este pueblo argentino para poder vivir estos tiempos que vivimos. La verdad es que nosotros, como Frente Transversal, como espacio político en el marco del Frente para la Victoria, venimos con el orgullo que me da participar y ser protagonista en el gobierno de Cristina Kirchner. Con todo el compromiso que hemos puesto y le seguiremos poniendo a esta construcción, y con el orgullo de que en esta casa estemos consolidando nuestra fuerza política. Que estemos logrando ser parte de un proyecto que empezó con Néstor Kirchner, cuando asumió en el 2003.
Néstor siempre afirmó que no llegaba a la Casa Rosada para representar los intereses de ninguna corporación económica, ni sojera exportadora, agropecuaria, ni financiera; de ninguna corporación. Y el Gobierno de Cristina Kirchner continúa con ese mandato popular, representa el interés el pueblo argentino. Nosotros, como parte de ese proyecto, como parte de ese Gobierno y como parte de nuestra historia política, sindical, personal, estamos llamados a hacer exactamente lo mismo. No podemos detenernos ni una vez, desviarnos ni un poquito, del mandato fundacional de nuestros compañeros, de nuestra historia.
Los que nos conocimos hace 30 años, 6 años, 4, 2 años o ayer, bienvenidos, pero vienen con ese mandato, vienen a sumarse a este proyecto, vienen a hacer parte de esa historia, por lo cual, compañeros, hoy, en la construcción política de nuestra fuerza tenemos la gran responsabilidad de valorar y cuidar esa perspectiva. Tenemos enemigos muy poderosos que han sido responsables del Genocidio en este país, son los mismos que enfrentamos hoy, son los sectores económicos más concentrados. Nosotros le hemos puesto nombre y apellido, como pocos dirigentes, incluso del gobierno, le hemos puesto nombre y apellido y decimos quiénes son: las empresas transnacionales, las empresas que han prestado servicios en los sectores públicos, las que se apropiaron de la energía, del gas, las comunicaciones, que se apropiaron de las empresas estratégicas, las que se quedaron con la tierra, el agua y el aire.
La Mesa de Enlace, Biolcati, la Sociedad Rural, los bancos, esos enemigos son los que nosotros estamos enfrentando, y ellos tienen el multimedios Clarín. Para los grupos económicos, la comunicación es lo más importante, el agente central que tiene ese poder para deslegitimar al gobierno, arrinconarlo, debilitarlo, para derrotarlo. En consecuencia, compañeros, las cosas que nosotros hacemos acá, las cosas que discutimos acá, que proyectamos como perspectiva de construcción de un proyecto nacional, no son neutrales.
Entonces compañeros, hoy seamos concientes que estamos en un nivel de confrontación con el poder económico en la Argentina. No sólo vienen por Néstor Kirchner, vienen por todos nosotros. Los que van a venir a hacerse cargo del país quieren volver a instalar la política de represión,  la política de ajuste, la política de desocupación, de la caída salarial, de la falta de salud, de la falta de educación, de la falta de previsión.
Hoy la confrontación con el poder está instalada a  tal nivel que en Junio del año pasado cuando ganaron las elecciones, el 28 de junio, cuando estuvimos acá, a la noche, con muchos compañeros, porque yo fui candidato en la lista de diputados nacionales y perdimos las elecciones, y acá discutimos entre nosotros, cuando parecía que todo se caía a pedazos, cuando nadie pensaba ni soñaba, salvo los que estábamos convencidos del proyecto, los que habíamos hecho campaña en todo el conurbano bonaerense, yendo ahí, a los lugares de mayor pobreza y mayor miseria, yendo a Lanús, al campo Tongui en Lomas de Zamora, a villas, asentamientos, a José C. Paz, donde nosotros fuimos para plantear la unidad, para decirles que había que pelear para compartir, para recuperar valores de la solidaridad, la unidad, del compromiso, de recomponernos claramente en nuestra capacidad. Y sobre todo, darnos la capacidad de  recuperar la posibilidad del trabajo, de sacar a los compañeros de la indigencia, de la miseria, para que puedan mejorar la calidad de vida.

Nuestra construcción política
Nosotros convocamos a los compañeros, nadie nos vino a buscar a nuestras casas, nadie nos vino a  convencer  de manera individual, nadie nos vino a convencer para ser delegado, para ser dirigente, presidente de una cooperativa, para ser referente o para ser legislador, para ser intendente o para estar en el gobierno nacional. Nosotros nos ofrecemos. Nosotros queremos, nosotros planteamos nuestra voluntad, y nosotros convocamos a los compañeros. Entonces, lo que hagamos o dejemos de hacer tiene mucho que ver con la decisión de los dirigentes, no es problema de la gente, de los compañeros, sino de los dirigentes, cómo hacer para construir la mejor organización con la mejor propuesta, que entusiasme, que enamore, que nos convoque a ser protagonistas, para que no crean los compañeros que hay un referente que les resuelve, que hay alguien que les da, y que si hoy te lo da, mañana te lo puede sacar. Entonces, no es eso de comprar voluntades ante la necesidad.
Nosotros venimos a plantear otra cosa a los compañeros, y le seguiremos planteando otra cosa a los compañeros, y lo hemos dicho con toda la fuerza a los compañeros cooperativistas. Nosotros asumimos el Programa Argentina Trabaja. Cuando vino la posibilidad de anunciar los 100.000 nuevos puestos de trabajo nos metimos a laburar, con todo, compañeros, había que tomar una responsabilidad y ahí estuvimos recorriendo los barrios, con las compañeras y compañeros, estuvimos trabajando fuerte en el Argentina Trabaja, y tratamos de confeccionar, de tener lo mejor posible los listados de los postulantes. Hemos hecho muchos plenarios como este, llenos de compañeros, discutiendo, hace seis meses atrás, la importancia de que el Frente Transversal pueda discutir, incorporar compañeros.
Probablemente haya acá compañeros que no habrán podido estar en esas reuniones, bueno, quiero que se sepa, porque sino se sabe no se puede tener buena información, por ende no se puede decidir, no se pueden tomar buenas decisiones. No sabemos bien qué amigos tenemos o qué enemigos tenemos, no podemos evaluar la situación y terminamos comprando la idea neoliberal, a la que le interesa el individualismo, le interesa el no te metas, le interesa que todo sea lo mismo porque son todos iguales, no sirve la producción, no vale la pena ser solidario, ser participativo, no hay que convocar. Esa es la idea neoliberal, la idea neoliberal no está a veces en el Poder, está en nosotros mismos, nos atraviesa a nosotros mismos. No hay que confundir, a veces creemos que valen más los intereses individuales en vez de apostar al protagonismo colectivo, al protagonismo de todos los compañeros, hay que sacar todas las iniciativas que tenemos, toda la capacidad que está en nosotros, junto con otros compañeros y discutir con el Gobierno nacional para presentar un proyecto de desarrollo, de políticas publicas, que día a día vayan devolviendo la dignidad al compañero.
Entonces claro, en ese 28 de junio, a las 2 de la mañana acá, en este local del Frente Transversal, cuando evaluamos lo que podía  pasar, todos éramos concientes de la derrota política que nos había infligido el Poder, que podía desarrollar  una crisis política, desde cualquier lugar la podían instalar. La mayoría parlamentaria que tenían en el Congreso,  visto las elecciones el 28 de junio, podía sumirnos en otra crisis financiera vinculada a una devaluación escandalosa de la moneda nacional, o la campaña de la inseguridad, para tirarle al gobierno de Cristina Kirchner un par de muertos frente a la Casa Rosada y, en nombre del Gobierno, en nombre del caos, en nombre de una crisis institucional, derivaba en una salida anticipada del gobierno de Cristina Kirchner eso que una vez fue una posibilidad del Poder, que nosotros lo teníamos como parte de nuestra agenda. Porque si hay algo que uno tiene que saber y que todos aquellos que quieran conducir una organización, un proyecto de transformación, o construir una organización que sea capaz por si misma de convocar a los compañeros para fortalecer el proyecto nacional, tienen que saber que tienen que prepararse para lo peor, no para lo mejor.
Nosotros no disputamos cargos electorales ni oficiales, evaluando si el candidato es Néstor o Cristina Kirchner, Scioli, algún otro gobernador o un intendente del conurbano. Nosotros no especulamos con qué porción del espacio kirchnerista nos corresponde, porque nosotros siempre creímos y creemos en el proyecto que encabezan los compañeros Cristina y Néstor Kirchner. No andamos viendo cómo saltamos a hacer otro partido político ni buscando algún atajo por centro izquierda; no arreglamos con algún grupito que nos permita pelear alguna candidaturita a nivel nacional, a nivel local o a nivel provincial. No andamos pensando en cómo zafamos de esta coyuntura, de esto que perdimos, de cómo recomponemos para que el Frente perdure y siga siendo una orga que nos permita seguir o, estando en el candelero, para que alumbre sólo a cuatro o cinco dirigentes, figurando en algún diario en algún titulito, o en algún programa de televisión para decir que estamos siendo parte de la discusión. No compañeros. Nosotros planificamos y construimos un proyecto con eje en el desarrollo territorial.

Por una nueva Central de Trabajadores
Por eso es necesario, los que estamos acá, y voy a hablar por mí: Si los hemos convocado es en nombre de esa historia, por eso, y cuando nosotros decidimos masivamente ir todos a la CTA, es para dar un lugar de debate en el Frente Transversal, devolver la legitimidad de los compañeros, la perspectiva de la construcción de una clase trabajadora argentina que necesita también revitalizarse, recomponerse, recuperarse para discutir ese proyecto nacional, de cómo día a día  mejoramos  la calidad de vida de la población, y por más que el gobierno de la Nación no aliente a esa CTA, no le de más expresión a esa CTA, no legalice a esa CTA, no le de más poder a esa CTA, por más que el Gobierno nacional no lo haga, nosotros sí tenemos una decisión de hacerlo, porque el problema no es solamente lo que hace el gobierno nacional, provincial o municipal. El problema central para resolver es la crisis de representación y de poder, que se expresa en la relación de fuerzas de la sociedad. Para nosotros es necesario, es fundamental, es clave, construir una nueva central de trabajadores y un nuevo movimiento sindical en este país.
Es una decisión que es núcleo nodal de nuestra construcción, es un hito fundacional de aquellos que convocamos el Frente Transversal en el Teatro Bambalinas, hace 6 años atrás, el asumir la construcción de un nuevo movimiento obrero en el país y sentirnos constructores de la Central. Por eso, yo también quiero reivindicar a los compañeros que incorporaron 23000 fichas de afiliación, que nosotros pusimos en el padrón de la CTA, de las cuales más de la mitad son de la provincia de Buenos Aires. Ha sido un esfuerzo enorme de los compañeros, y ha sido un gran trabajo de los compañeros de la Mesa Nacional, distrital y de cada uno de los delegados y activistas que nosotros tenemos en cada una de nuestras barriadas, a los que a veces no conocemos, no sabemos ni su nombres, no les vemos sus rostros, pero que trabajaron para consolidar el debate electoral que se viene en la CTA, de confrontación con dos listas, que lamentablemente tenemos que asumir.
Digo lamentablemente por lo menos para mí, que soy fundador de la CTA, y que tengo mis amigos de la vida del otro lado. Qué puedo hablar mal yo del compañero Víctor De Gennaro, tengo sólo palabras de agradecimiento. Tengo el orgullo de haber militado con él, de haberme formado con él y de haber crecido con el compañero, y de haber compartido los años de mi vida más importantes, que no fueron solamente cuando me votaron durante seis veces en ATE nacional y durante cinco veces en la CTA nacional -todavía soy dirigente nacional de Ate nacional y de la CTA nacional- sino haber compartido en soledad los momentos más duros de la confrontación con el Poder, con lo que ahora denominan el mercado, con el neoliberalismo que le dicen, que es la Mesa de Enlace, que son las empresas trasnacionales, que son los bancos.
Nosotros, con Víctor De Gennaro, y con algunos de mis compañeros que me acompañan, le hemos dado un debate frontal al neoliberalismo, los hemos denunciado, nos hemos movilizado, hemos hecho paro general, le hemos tomado las fábricas, hemos sido punto nodal  de haber deslegitimado ese modelo que muchos decían que era inevitable. Incluso muchos de los que están de nuestro lado ahora, muchos kirchneristas, decían que era un modelo que iba a resolver los problemas de la sociedad, cuando fue el modelo que se nos impuso no sólo durante el menemismo. El menemismo fue una parte. El menemismo fue el punto final de lo que fue el neoliberalismo.
Algunos podrán decir que el neoliberalismo empezó con el golpe del ´55. No pudieron desarmar el modelo del liberalismo hasta el golpe del ´76. El golpe del ´76 empezó a desarmar aquel país, para construir otro país, otra sociedad, otro modelo productivo, otro modelo cultural, otro modelo de pensar en la cabeza de nuestros compañeros, que también fueron ganados por millones con el individualismo, con el algo habrán hecho.
Mire compañero, a mí, por lo menos a mí, no se a ustedes, a mí me costó veinte años llegar a la Plaza de Mayo para decir que el golpe del ´76 había sido un genocidio planificado para la desigualdad social, porque me tuve que comer durante mucho tiempo el “algo habrán hecho”. Algo habrán hecho.
Cinco años tardamos para hacerle el primer paro general a Menem, cuando nosotros, con Germán Abdala, con Víctor De Gennaro, denunciamos que la ley de reforma administrativa y de privatización que mandaba Menem a la Cámara de Diputados de la Nación y a la del Senado, iba a significar el ajuste más violento que iba a sufrir la sociedad y no solamente iba a condenar a la desocupación a los compañeros, sino que lo peor, iba a organizar un nuevo tipo de Estado, el Estado privado, el Estado para los ricos. El Estado soberano que tuvimos con Perón, con Eva Perón, hasta el ´70, con el golpe del ´76, con el menemismo después, lo transformaron y no solamente desocuparon a los millones de trabajadores, no solamente perdimos salario o áreas rentables del Estado nacional, estratégicas y fundamentales para cualquier proyecto de país soberano y justo que se quiera desarrollar, sino que se entregó Poder. La decisión del pueblo que estaba en nuestras manos pasó a ser decisión de unos pocos grupos económicos concentrados.
Entonces la pelea en la CTA, la discusión en la CTA para algunos compañeros, para todos, y tantos otros que venimos de ATE, o de los sindicatos que fuimos fundantes, no es una cuestión menor, es una cuestión central de nuestra construcción. No da lo mismo discutir la elección en función de un proyecto que discutirla en función de cuestiones personales. La verdad, si fuera por cuestiones personales a mi me convendría arreglar con Víctor, que es mi amigo. Soy de ATE, me he juntado horas con él, discutiendo mano a mano el análisis de la coyuntura nacional e internacional, el planteo del poder económico, el planteo del movimiento sindical, el planteo de los movimientos sociales, la disputa con los medios de comunicación, el armado del golpe en función de la crisis institucional, el rol de Cobos, de Macri.
Sin embargo, no es un problema personal la discusión con Víctor De Gennaro, es una discusión política. Es cómo vemos la etapa, las cuestiones del país, para dónde hay que ir. Entonces, lo que nos juntó hace 20 años nos diferencia hoy, y lo voy a asumir y voy a dar la pelea, la vamos a dar y yo los voy a arrastrar a todos ustedes a una pelea, pero sepan que viene de mucho tiempo. Porque hay que entender compañeros, la historia no empieza cuando uno llega, la historia tiene mucho tiempo atrás. Tampoco la historia se termina cuando uno se va. Uno se puede ir, igual la historia seguirá. Yo no voy a poner en discusión al Frente Transversal hoy con algunas decisiones que tenemos que tomar, o si el Frente Transversal en ves de mover diez mil compañeros va a mover cinco mil. Puede mover cinco mil hoy y cincuenta mil dentro de un año, podemos hacer un acto con cien mil el año que viene. Esto no es una cuestión de negociar y de conceder, de dejar pasar discusiones entre nosotros, posicionamientos personales o sectoriales, intereses que los dirigentes tenemos en todos los órdenes y en todo lugar por el debate fundamental.
Aprendí hace tiempo que lo más importante no son las personas, hace tiempo que aprendí que lo más importante no son los dirigentes, sino que lo más importante son los compañeros, el debate de las ideas, y sobre todo más que las ideas es ponerle el cuerpo, tener conducta, tener ética, poder pararse delante de los compañeros y explicarles dónde uno quiere ir y cuál es el desafío que tenemos. Por eso, la discusión en la Central es una discusión que vamos a instalar en todo el territorio nacional y vamos a protagonizar como Frente Transversal, no pensando en los posicionamientos personales  sino centralmente en la construcción política en la que nosotros tenemos que intervenir hoy. Y por eso vamos a bancar a Hugo Yasky como candidato a Secretario General y vamos a participar todos en el proceso electoral, con el enorme dolor de cruzarnos, en los distritos y en los sindicatos de los que somos parte, con los compañeros con los que hemos compartido la vida, en las buenas y en las malas.

La pelea contra el neoliberalismo
Miren compañeros, el primer paro general contra el ALCA lo hizo la CTA y la CGT. La caída del ALCA con Néstor Kirchner, con Chávez. Evo Morales no era presidente todavía en Bolivia, pero estuvo en la movilización de Mar del Plata en el Estadio Mundialista, estuvo como dirigente cocalero, como dirigente de un movimiento social, y estuvo ahí con otros protagonistas de la vida pública argentina, con Diego Armando Maradona,  y los que hicieron esa convocatoria fueron el compañero Luís D’ Elía, el compañero Miguel Bonaso, la embajada cubana y la embajada venezolana, y todos nosotros discutiendo la construcción y convocando masivamente al Estadio Mundialista. Fíjense, Evo Morales era dirigente cocalero y estaba ahí como representante de un movimiento social y no como el del partido que después fue. Tiempo después fue, por una política que se terminó de instalar no solamente en territorio nacional, sino en toda América Latina. Lo que nosotros hacemos acá compañeros tiene que ver con todo eso, con toda esta historia, con el tiempo que se vive no sólo en la Argentina, también con el tiempo que se vive en América Latina.
No hubiera habido 100 mil empleos en cooperativas, ni aumento salarial, ni asignación universal por hijo si no hubiéramos peleado por esa asignación universal por hijo.
Esa asignación universal por hijo de hoy es hija de aquella asignación universal por hijo que nosotros, en el año 2000, cuando el país se derrumbaba y cuando el poder discutía cómo salir de la convertibilidad, si de la convertibilidad había que salir devaluando la moneda nacional, que había que poner el dólar a cinco pesos en ese momento. Eso discutió el Poder en el 2000 y otros, con Menem, con las empresas privatizadas, todas empresas extranjeras que estaban a cargo del agua, del petróleo, del gas, de las comunicaciones, discutían junto con Cavallo y con López Murphy, que era el economista estrella, que en vez de la devaluación había que dolarizar la economía nacional, teníamos que cobrar en dólares los argentinos. Claro, unos dólares para conservar el modelo que hicieron, exportador de materias primas, vinculados a los servicios públicos, como planteaban los que defendían la dolarización de la moneda, con lo cual le ponían fin a cualquier capacidad de un nuevo modelo económico industrial creador de empleo. Nos iban a seguir vendiendo espejismos, de uno a uno.        
Entonces, compañeros, tenemos que abordar la discusión entre nosotros, como representantes. También nosotros tenemos que preguntarnos. Uno no es bueno para siempre, uno no es una buena persona para siempre, uno pelea siempre para ser el mejor compañero, el más honesto, el más militante, el más comprometido, el que más defiende, el que más aporta, el más solidario. Uno siempre pelea, todos los días pelea y no tiene comprada la representación, ni tiene asumido el compromiso por alguien que hay que delega y lo puede desarrollar y lo puede llevar a delante sin contemplar la realidad del proyecto en el que está. Hoy la confrontación con el Poder nos obliga a fortalecer no sólo nuestras convicciones de construir la organización que nosotros necesitamos para avanzar en la CTA, en el Frente Transversal y en la unidad popular con otros sectores, para apuntalar el desarrollo del gobierno de Cristina Kirchner.
Hoy estamos en una transición, estamos en un año de transición en cada una de las representaciones y la responsabilidad que nosotros tenemos, en esta transición a un nuevo Frente Transversal, porque mi función en la Rosada me demanda tiempo, me demanda esfuerzo, y por eso no he participado de todos los plenarios al que han estado al frente otros compañeros, representándome por supuesto, y siendo mis compañeros yo, como referente más importante en el proyecto, banco las decisiones que tomaron los compañeros, mis compañeros.
        Pero la transición a un nuevo Frente Transversal hay que acompañarla con la transición que habrá hacia una nueva CTA y la transición que habrá a un nuevo Gobierno. Porque va a haber nuevo Gobierno, nosotros pensamos que nuestro Gobierno, con Néstor o con Cristina, pero el país se encamina a una nueva perspectiva política, a una nueva perspectiva sindical, a una nueva perspectiva económica, a una nueva perspectiva de desarrollos territoriales, a una nueva perspectiva en la disputa por la palabra, por el sentido, por la imagen, por el proyecto en definitiva, que se van a confrontar en el próximo año electoral, donde nosotros tenemos un año para planificar cómo intervenimos en las decisiones que tomamos cuando fundamos este Frente Transversal y dijimos "nosotros vamos a ser CTA, vamos a ser Kirchner y vamos a ser una nueva perspectiva política y social en la Argentina”. Hoy tenemos que ser capaces de interpretar ese tiempo nuevo que vendrá y que nos va a impactar a todos, que no va a ser neutral, porque cuando nosotros decidimos jugar en la CTA, decimos vamos a jugar con todo en la CTA, vamos a ser candidatos en la CTA, y no es lo mismo perder la elección que ganarla compañeros. No es lo mismo, la elección hay que ganarla. Entonces trabajaremos y nos prepararemos para ganar la CTA, y todos los compañeros que podamos promover como candidatos estarán en las listas de la CTA, y sobre todo necesitaremos trabajar para que los 23 mil compañeros que incorporamos en la CTA, voten ese día en las elecciones de la CTA.
         Por eso las convocatorias que hagamos desde el Frente Transversal para discutir la CTA tienen que tomarla los compañeros en sus manos. Necesitamos que se asuma en cada territorio para que incorporemos las mesas de votación, y que hagamos la compaña de concientización, necesitamos fortalecer la movilización por el voto en la CTA. Estamos en transición a una nueva CTA, la fecha es el 23 de Septiembre, el día de la elección, y el 4 de Agosto el cierre de las listas. Y de ahí, en tobogán, a disputar y ojala sea por ideas, ojalá sea por propuestas, porque uno cuando va a dirimir su legitimidad en una elección tiene que ser capaz de poner en discusión el proyecto y no las cuestiones personales o los agravios entre compañeros.
         La CTA tiene una buena forma de resolver sus internas, de resolver su crisis, su representación, que es votar, cosa que deberíamos observar un poco más, me parece, desde el Frente Transversal, y tal vez empezar a pensar un tipo de organización donde también nosotros podamos resolver nuestras diferencias, nuestras internas, nuestras discusiones, votando, convocándonos a trabajar, organizar y votar. Es una perspectiva que habrá que evaluar, que habrá que desarrollar y que habrá que convocar, porque la democracia es el punto más alto de la construcción y de la participación popular. Hay otras expresiones que tienen otros armados. Habrá que discutir, me parece que tenemos que ver esa posibilidad en perspectiva. Entontes la CTA está en transición, el Frente Transversal está en transición a una nueva conducción, a nuevos compañeros que tendrán que hacerse cargo de la construcción cotidiana del Frente Transversal.

Fortalecer los distritos
         Yo me voy a llevar conmigo al Estado argentino a algunos compañeros, compañeros de la organización, y van a tomar más la responsabilidad de la construcción del Frente otros compañeros que están más cotidianamente, los compañeros de salud, los compañeros de cultura, los compañeros de deportes. Tenemos que armar una estrategia que nos permita tener responsabilidades por áreas, de manera tal de que podamos también aportar a la transición de la nueva conducción. No es que yo no voy a estar. Voy a estar, voy a participar, voy a tener reuniones de la Mesa Nacional, voy a tener plenarios, voy a estar recorriendo los distritos, pero evidentemente para la cotidianidad, para  los desafíos que nosotros tenemos, necesitamos responsables concretos que vayan resolviendo, porque no se resuelven los problemas mágicamente y sobre todo con el grado de involucramiento que nosotros tenemos en muchas iniciativas, por ejemplo, la transición del Frente Transversal, de la conducción nacional  a una nueva perspectiva de conducción en el Frente, también necesita ser acompañada de la consolidación de las mesas de cada uno de los distritos. Porque si al mismo tiempo nosotros no asumimos que la conducción nacional está en transición y no nos proponemos fortalecer también en esa tarea la conducción de cada uno de los distritos, vamos a terminar teniendo dificultades, a veces de confrontación y de discusiones de los compañeros por cosas que son menores, o cosas que nos dividen, o cosas que no alcanzamos a entender, a comprender, o no tenemos instrumentos, no tenemos herramientas.
         La conducción nacional del Frente Transversal hoy tiene que tomar áreas estratégicas y definir responsables y responsabilidades, y sobre todo ir a discutir las políticas en el distrito, como dijimos, discutir en  Pueyrredón 19 las políticas centrales, pero fundamentalmente discutir en el distrito para volver a instalar a fondo el debate en cada uno de los distritos para entender que la construcción del Frente Transversal, para ayudar a los compañeros de los distritos, que la iniciativa del Frente Transversal, que la responsabilidad no pasa solamente por los cooperativistas, que es importante y por eso hemos tomado decisiones, como por ejemplo que Jorge Rivolta se haga cargo del programa con su equipo de compañeros, con todos los compañeros que están a cargo del programa. Porque en este tema nosotros no le podemos errar, yo me puedo bancar que se mueva más gente o menos gente, que a una marcha vengan 2 mil en vez de 5 mil compañeros como necesitamos, o en vez de 10 mil no venga nadie. Lo que no me puedo bancar, ni quiero, es una denuncia porque le sacan plata a los compañeros.

Dignidad, conciencia y protagonismo
         Estoy convencido que la mayoría de los compañeros no hace eso, y que el Frente, junto con los presidentes, los miembros de las cooperativas, los referentes territoriales, los compañeros que le vienen poniendo el hombro a esta construcción, están garantizando, aún con todas las dificultades que hay, pero están garantizando que eso que es un gran proyecto, un buen proyecto, se consolide y los compañeros trabajen, los compañeros cobren, que tengan sus módulos, que estén contentos y puedan sentir que están recuperando la dignidad del trabajo. Y yo estoy seguro que también los compañeros tienen la voluntad de hacer un aporte a la organización. Estoy seguro, porque se viene hablando, se viene haciendo en algunos lugares, se viene ensayando, pero compañeros míos, yo ratifico acá que no hay ningún aporte de nadie al Frente Transversal hasta tanto no esté resuelto el mecanismo legal, que está hablado con el ministerio de Desarrollo Social, y fue una decisión nuestra constituir una mutual para que el aporte sea legal y para que nadie tenga problemas por las denuncias después, no sólo para nosotros, sino para los propios compañeros del distrito, porque a veces por decir hay un aporte que es solidario, terminan con una denuncia penal, se generan muchos problemas, no solamente de tipo penal, también problemas en los barrios. Nosotros no vamos a poder caminar en ningún lado si nos acusan de corruptos.
           Entonces, en todo ese camino de consolidación de las cooperativas hay una decisión, hay una perspectiva que la tendrán que ir organizando con el equipo que está a cargo, y hemos decidido potenciar para organizar toda la perspectiva de las cooperativas en el desarrollo territorial. Estoy convencido de algo, nosotros tenemos que ir por un millón de empleos. El Gobierno Nacional tiene que ir por un millón de empleos en la economía social. En consecuencia, para que podamos pelear por un millón de empleos en la economía social, nosotros tenemos que demostrar y demostrarnos a nosotros mismos que, por la responsabilidad que tenemos con los cooperativistas, esos compañeros trabajen, que todos cobren, todos salgan contentos, estén bien y sean ellos los que defiendan después la perspectiva del millón de compañeros.
        Tenemos que ser capaces de no darle pasto al enemigo, porque el enemigo va a golpear igual, porque el poder quiere destruir al programa. Claro, 150 mil empleos mejoran las condiciones de vida de los compañeros y aparte el Gobierno, más la asignación universal por hijo, y bueno, es un instrumento de fuerza, desarrollo y distribución del ingreso nacional, y también de desarrollo de nuestra fuerza política en el lugar, porque no es lo mismo ir con las cooperativas, con la asignación por hijo que ir, como tantas veces hemos ido, con una anchoa en medio del desierto para poder resolver los problemas más elementales de los compañeros. Entonces compañeros, cuidemos eso, eso lo tenemos que trabajar para proyectar y para que sea un instrumento de nuestra fuerza, no un fin en sí mismo.
           Las cooperativas son instrumentos para construir dignidad y también para construir conciencia, protagonismo, para que los compañeros crean, no sólo en nosotros, crean en sí mismos. A veces pasa, que los compañeros no creen en sí mismos. Los compañeros tienen que creer que las cosas las podemos cambiar, tienen que creer que los necesitamos, que sin ellos no vamos a avanzar ni a profundizar el cambio. Nosotros tenemos que ir por más con el Gobierno. Cuando digo ir por más, digo ir a un millón de empleos en la economía social, digo no dejar a ningún jubilado por debajo de la mínima, que tiene que ver con la posibilidad de aumentar las jubilaciones, para que ningún jubilado esté por debajo de la línea de la pobreza, tiene que ver con fortalecer. Nosotros no vamos a pelear la CTA para no discutir salarios. No, nosotros vamos a pelear la CTA para poner al movimiento sindical en la necesidad de discutir salarios en este país. Y para discutir salario en este país tiene que haber democracia sindical, no se puede hacer solo desde el Estado Nacional.

Política Internacional
           Hace unos días Cristina habló en la Confederación Sindical Mundial, no se si ustedes sabían. El movimiento sindical mundial se unificó el año pasado después de 50 años de división como consecuencia de la guerra mundial y lo que después fue la guerra fría y los bloques en que se dividió el mundo, occidente, oriente, capitalista o socialista. Hubo siempre en la historia del movimiento sindical mundial dos centrales, la Federación Sindical Mundial que estaba hegemonizada por el bloque socialista, y fundamentalmente por la Unión Soviética, y la Confederación Sindical Mundial que estaba hegemonizado por los sindicatos norteamericanos. Después de todos los cambios, de todas las transformaciones, el mundo hoy tiene una sola Central, por lo menos en la legalidad. Cristina habló ahí, ante delegados de los trabajadores que hoy están haciendo paro general. En Francia se hace paro general contra las reformas de la jubilación que está implantando el gobierno de Sarkosy, en España se hace paro general en contra de la rebaja de los salarios de los trabajadores estatales, en Grecia estalló el país, muy parecido a la crisis que nosotros vivimos en el 2001.
          Los acuerdos de los gobiernos de Europa y de los Estados Unidos para salir de la crisis mundial están imponiendo a los trabajadores restricciones, rebajas salariales, aumento de la edad de jubilación, discutir pautas salariales a la baja, pérdida de las conquistas de convenio colectivo de trabajo, privatización del sistema de salud, de la educación, del sistema previsional, endeudamiento, a los países se les está exigiendo endeudarse con el Fondo Monetario Internacional (FMI) e imponer una política salvaje que está expulsando a millones y millones de personas, de hombres y mujeres del mundo, a las peores condiciones.
         El movimiento sindical para los tiempos que vendrán es clave para poder discutir con el único dueño del poder real, que no es el gobierno. El gobierno es una parte del Poder, el poder real son las empresas, el capital, el que puede decidir el nivel de inversión, los niveles de ganancia, cuántos empleos va a ofrecer, qué salario va a pagar y, en general, el poder económico, salvo en honrosas excepciones, ha controlado a los estados, a controlado a los gobiernos. Entonces, entre el poder económico, el Estado y los gobiernos impusieron los programas de ajuste y desestructuración, de saqueo, de pobreza y de miseria. Por eso Cristina pudo hablar ahí, ante miles de delegados de todos los sindicatos del mundo, que nos pusieron como referencia, como ejemplo. Como referencia de un país y de un gobierno que ha recuperado el trabajo como perspectiva y que no ha ajustado como lo planteaba el Poder, porque compañeros, el 28 de junio discutimos con el Poder que vino por su mandato. El Poder le dijo a Cristina Kirchner "usted perdió las elecciones señora, en consecuencia ahora tiene que cambiar toda su política”. Y la política a seguir en nombre del Poder es ajuste y es represión.

La confrontación es con el Poder real
           Por eso volvieron a plantear la devaluación de la moneda nacional. Cuando lo escuchen a Biolcati por la televisión escuchen bien. La devaluación es ajuste, porque la devaluación es ganancia escandalosa para los exportadores, para la Mesa de Enlace y para los industriales, es triplicar la ganancia de ellos por cada punto que el Gobierno devalúe. La devaluación es generar una escalada inflacionaria, no un pequeño aumento de precios de los productos básicos de la canasta familiar, sino multiplicando los precios por dos o por tres. La devaluación de la moneda nacional es triplicar las ganancias de los mil tipos que giraron 100 mil millones de dólares que tienen depositados en el exterior. La devaluación es condenar al salario a una caída de su capacidad adquisitiva, no solamente de los trabajadores privados o del sector público, también de los que están cobrando la asignación universal por hijo, o los ingresos de las jubilaciones, o los ingresos del programa Argentina Trabaja.
           Pero mientras nosotros discutimos estas cosas, nos preparamos para esas cosas, la confrontación con el Poder real se sigue expresando, se sigue dando. Por eso tienen en el multimedio Clarín el vocero central que deslegitima al gobierno y tienen muchos dirigentes que se ofrecen a representar a ese poder como Duhalde, como Solá, De Narváez, Macri, y hay unos que por izquierda, dicen que son de izquierda pero en realidad son de derecha, porque son funcionales a la derecha, hacen denuncias en nombre de la democracia y en nombre del pueblo argentino y terminan cumpliendo el rol de desgastar al gobierno para ser funcional a los intereses del Poder, que viene para aplicar las mismas recetas que se aplican en Europa, o que se aplican en Estados Unidos.
          A nosotros nos odian, no porque seamos negros o populares, nos odian porque no representamos sus intereses. No habría ningún problema en este país si la Presidenta hubiese cumplido las demandas que le planteó el Poder, si no estuviéramos metiendo en cana a los milicos que asesinaron a 30 mil compañeros, que robaron bebés. Si no los estuviéramos mandando a la cárcel común no habría ningún ruido mediático. Si no hubiésemos puesto la Ley de medios no habría ningún ruido mediático. Si no hubiésemos aumentado las jubilaciones, si hubiésemos ajustado los salarios de los trabajadores, si en vez de darle 10 mil millones de pesos, que es lo que significa la asignación por hijo, que va directo al bolsillo de las compañeras y de los compañeros, en vez de dárselo a los pibes de las compañeras y de los compañeros nuestros se lo hubiésemos dado al grupo Clarín y le hubiésemos permitido que se quede con Telefé, comprado parte de Telefónica  y haber cerrado el negocio multimediático de la comunicación, no hubiese habido ninguna confrontación. Seríamos un gran Gobierno si no hubiésemos puesto en discusión al Estado argentino.

El Estado no es neutral
         No fue neutral, nunca fue neutral el Estado Argentino. Siempre jugó un papel clave en el país y en la sociedad. Si hubiésemos puesto al Estado como garante de los negocios del sector privado y hubiésemos consagrado las ganancias escandalosas que tienen y hubiésemos reprimido a los trabajadores; si no hubiésemos alentado la discusión salarial en los convenios colectivos de trabajo y hubiésemos puesto un tope salarial o congelamiento salarial, no habría ningún ruido. Para el Poder seríamos un buen Gobierno. Y si no hubiésemos ido con Cristina a Cuba, viaje en el que me tocó estar, visitando al pueblo cubano protagonista de la revolución cubana, y si no hubiésemos estado con Chávez, si no hubiésemos bancado a Evo Morales, si hubiésemos permitido que se cayera Evo Morales cuando se le levantó la Media Luna boliviana y plantearon el golpe en Bolivia, para que los que no tienen memoria y hablan de Chávez, y hablan de Fidel y de Evo Morales, y en la Argentina no son capaces de reconocer al gobierno de Cristina Kirchner que, con su intervención junto con Lula, evitó la caída del gobierno de Evo Morales. Si hubiésemos tenido relaciones carnales con Estados Unidos y no hubiésemos planteado la unidad Latinoamericana con los pueblos que pelean por su dignidad en los nuevos tiempos de Argentina y de América Latina no habría ningún ruido. Para el Poder seriamos un gran Gobierno. Si hubiésemos impuesto el ajuste y la represión para el pueblo seriamos un buen Gobierno.
           Entonces, para nosotros es mejor ser un mal gobierno para el Poder, es mejor que nos odie el Poder, porque nosotros no queremos representar al Poder, nosotros queremos representar los intereses del pueblo argentino con la compañera Cristina.
            Por eso compañeros, hoy estamos iniciando el tránsito a la nueva CTA, estamos iniciando el tránsito al nuevo Frente, y también al nuevo gobierno, porque vamos por un nuevo gobierno, vamos por otro mandato con Néstor Kirchner y nosotros queremos protagonizar, nosotros queremos ser protagonistas ahí. No fuimos a la Rosada a cobrar un sueldo, fuimos a bancar un proyecto, y fuimos a poner al Estado Nacional al servicio del pueblo argentino, desde el lugar que podamos, desde el lugar que nos dejen, porque no tenemos el Poder pero tenemos una parte de él que estamos dispuestos a ejercer, a trabajar, a compartir, a ponerlo en manos de los compañeros, porque se trata de apropiarnos del Estado, de sus políticas públicas. Entonces, los compañeros de las mesas locales, los compañeros de las cooperativas tienen y tenemos potencialidad para consolidar la construcción del gobierno, haciendo que el aparato del Estado este cada vez más en el territorio.
          Vamos a potenciar todos los trabajos que el Frente Transversal, con mucho esfuerzo, ha desarrollado y lo ha mantenido con militancia y con vocación de servicio de cientos de compañeros que hicieron el Frente Transversal.
Entonces hay que trabajar, no sólo en consolidar, en una de las actividades más importantes que tuvimos como Frente, que son las cooperativas. Es muy importante. Ha sido lo más alto que pudimos hacer y falta todavía, pero lo más alto ha sido eso, porque es la dignidad del trabajo, la perspectiva del trabajo, después discutimos cuánto, cómo, pero es la perspectiva del trabajo. Tenemos que ir a consolidar eso, pero también tenemos que abordar las políticas más integrales, tenemos que ser capaces de militar la asignación universal en los distritos y hacer que todos los pibes que están en los barrios cobren la asignación universal, que es una tarea del Estado, y hay veces que no militamos con tanta fuerza la asignación universal, como a veces militamos tan fuerte las cooperativas. Pero yo digo que la asignación universal es más importante que las cooperativas, o más trascendente que las cooperativas, porque tiene un impacto que va directo al corazón de las familias, a los hijos. Y hay que trabajar para que cada pibe pueda cobrar la asignación universal, y hay que militarlo como política pública del gobierno nacional y no del intendente local, porque a veces parece que la asignación universal o las cooperativas las da la política del intendente local.
          Les decía a mis compañeros que están con el tema de las cooperativas que qué bueno sería que saquemos un material de prensa, cómo tener una política de prensa donde nosotros nos instalemos en los distritos, en los territorios. Digamos que los 100 mil cooperativistas son política nacional, de Cristina Kirchner. Que la asignación por hijo es política nacional, porque compañeros, haber salido hoy del escenario de derrota, no sólo nosotros, sino también los que pensaron que con Kirchner no, ahora son todos de nuevo K, ultra K, no como hace cuatro meses atrás, que decían que Kirchner pelea mucho, Cristina se compra carteras. Ahora están todos más o menos alineados y es por una cuestión, compañeros, que nosotros también lo tenemos que internalizar, tenemos que asumir, tenemos que defender, porque hoy estamos mejor por la gestión de Cristina Kirchner, estamos mejor porque hay un mejor Gobierno compañeros.
          Por supuesto que Néstor Kirchner puso el piso de reformas y la discusión de las políticas en la sociedad, pero como dijimos en la campaña, Cristina asumió para profundizar el cambio iniciado por Néstor. La gente empieza a visibilizar que nuestro proyecto, que la gestión del Gobierno nacional empieza a dar mejor calidad de vida, mejor ingreso para la población, más perspectiva de salud, más perspectiva de educación, más perspectiva en las obras de infraestructura básicas para la comunidad, como una escuela, como un hospital, como una cloaca, como el agua potable.
          La gestión nacional hoy se asienta sobre dos pilares de organización, que son los municipios y las gobernaciones, la mayoría conducidos por el Partido Justicialista y la estructura sindical de la CGT, pero nada nos impide a nosotros ser también constructores de nuestro espacio, de otra fuerza, de otra capacidad de organización, con presencia en los territorios de compañeras y compañeros que no están en ninguna de esas dos estructuras. Por eso nos proponemos, junto  con otros compañeros del campo popular,  intendentes, dirigentes sociales y políticos, de la cultura, con la consigna “El país que queremos, la fuerza que necesitamos”, convocar foros de debate, actos, jornadas de formación, movilizaciones, para construir esa fuerza que aporte para avanzar en la transformación del país y ser protagonistas de nuestro presente y nuestro futuro.

Unidad y organización popular
         Proponemos una estrategia de unidad, construir movilización, organización, y dar un debate en la sociedad que impacte y que al mismo tiempo se haga parte del Gobierno nacional en la discusión hacia la sociedad. Eso es responsabilidad de los militantes, también es responsabilidad del Estado Nacional. Nosotros hoy estamos en la representación, estamos dispuestos a impulsar un gran debate nacional en el movimiento popular argentino para construir unidad. Hoy en el nuevo tiempo que se viene acá y en el choque de trenes que va a haber en este país a un año y medio de la elección general, donde vamos a confrontar con el Poder, con el poder económico, con el poder real, con nuestro candidato. Lo que nosotros tenemos que instalar, y el Frente tiene que ayudar, es que acá se discuten dos países, dos proyectos, dos modelos, diferentes intereses.
        Los intereses del Poder y de los grupos concentrados, que creen tan sólo en sus ganancias fáciles, escandalosas, fruto del esfuerzo de todos los argentinos y del trabajo de todos los argentinos, como hicieron los responsables del golpe del ´76, el menemismo, después la devaluación duhaldista y la rebaja de los salarios de la Alianza. Se discute entre ese modelo y el modelo de un país para todos, el de un país con trabajo, el de un país con futuro, el de un país con dignidad, un país de igualdad al que nosotros queremos arribar. Hoy no hay tiempo, no hay tiempo para discutir internas, no hay tiempo para discutir posicionamientos personales, no hay tiempo para discutir si uno es más que el otro, nosotros somos nada sin el proyecto nacional, no existimos sin la consolidación del gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, que va a enfrentar una de las batallas más importantes que vamos a dar dentro de un año y medio, que podrá significar 10 años más de gobierno popular, o 10 años de ajuste, represión, de entrega y de saqueo del patrimonio nacional. Esa es la discusión, y ya está, llegamos como llegamos. Nadie puede decidir las condiciones de la pelea. Llegamos con los que se la quieren bancar. Aunque uno quisiera que estén más, y extrañamos a algunos que no están como Germán y tantos compañeros que perdieron la vida en esta construcción, y quisiéramos que estén otros amigos nuestros que se auto excluyen o van a construir otro proyecto, otro camino. Tal vez son los mismos sueños que los nuestros, o nuestros propios objetivos.
            La unidad tampoco es bancar cualquier cosa a cualquier costo. Porque nosotros no podemos conceder nada en el debate con los compañeros sobre algunos criterios, decisiones que nosotros tomamos, porque sería poner en riesgo la política, el proyecto, la construcción, el desafío de hacer realidad tantos sueños de tantos compañeros. Entonces, compañeros, hoy nosotros estamos tratando de ayudar a todos los compañeros que se tienen que hacer cargo, no solamente de la conducción nacional, sino de la conducción de los distritos. No concebimos una conducción nacional fuerte y débil en los distritos, si hay debilidad abajo hay debilidad arriba. La fortaleza arriba, cuando no la hay abajo, dura poco, casi nada.
           Hoy tenemos que ser capaces de aportar en este proyecto que se va a confrontar. Ya pasó el nubarrón de la renuncia anticipada de Cristina, muchos lo veían como posibilidad. Ya pasó. Hoy tenemos por delante un año de trabajo, porque el Poder, que jugó a la renuncia anticipada, perdió. Y por otra parte, el poder todavía no tiene el candidato que va a confrontar a Kirchner, entonces está viendo con quien nos va a enfrentar, porque si hay algo que hemos recuperado con las valientes decisiones que tomó la compañera Cristina Kirchner es ponernos de nuevo en capacidad electoral y en legitimidad con el conjunto de la sociedad, que tiene la posibilidad de ganar la elección. De ganarla en primera o en segunda vuelta.
           No es el mismo país que el del 2003, no es el mismo país que enfrentó a Menem, Duhalde y los radicales. Este es otro país. En consecuencia nosotros tenemos que hacer que aparezca el país real, que aparezca el país que nosotros sabemos que existe y que es mejor, el pueblo que está mejor, el pueblo que quiere trabajar, el pueblo que quiere participar, el pueblo nuestro que tiene ganas e iniciativas de hacer, no sólo lo de las cooperativas. Tiene ganas de hacer lo de deporte, lo de salud, lo de cultura, lo de educación, lo de las becas con los jóvenes, lo de la lucha contra el paco, la discusión de la política internacional.
           Vamos a hacer un foro de los países Latinoamericanos más importantes, que se va a hacer en la Argentina por propuesta nuestra. Vamos a expresar este tiempo nuevo de América Latina como se expresó en el Bicentenario.
Nosotros tenemos que hacer que aparezca ese país. Entonces, la conducción nacional y las conducciones distritales tenemos que ayudar a que aparezcan miles y miles de compañeros más. Nosotros necesitamos una organización que piense en los miles de compañeros que vendrán, que necesitamos que estén. Entonces hay que ayudar, desde los dirigentes, para evitar discusiones que nos paralizan, que nos ponen mal y que a veces hasta nos angustian, y hay que ayudar desde el Estado, los que estamos en el Estado tenemos que abrir más las puertas a los compañeros y hacer posible que ese Estado se instale en el territorio para resolver todavía muchas cosas que faltan, muchas cosas que nos duelen, porque no es que hemos resuelto todo, hay todavía millones de compatriotas que tienen dificultades, que tienen problemas y que solamente una acción más clara de intervención del Estado puede ayudar a resolver.
Por eso no hay sólo que ir por el millón de empleos de la economía social, hay que ir por más viviendas, por más cloacas, por más agua potable, hay que ir por más escuelas, por más salud, hay que ir por más previsión. Ahora, eso no es un problema solamente de la Presidenta de la Nación, es un problema de todos nosotros. Entonces, a esa estructura en donde hoy se asienta el gobierno, tenemos que construir esta otra, nosotros como Frente, pero con otros compañeros.
         
Nuestros desafíos
Nosotros no fuimos al gobierno a ocupar un cargo para que crezca el Frente Transversal, no, nosotros fuimos al gobierno para que crezca la política de la Presidenta. Al Frente Transversal le exigimos que esté a la altura de las circunstancias. Al Frente Transversal le decimos con toda claridad que si alguien le saca plata a los compañeros lo vamos a meter preso, le planteamos a los compañeros que armen proyectos de salud, de educación, de todo lo que se pueda hacer, proyectos productivos, de capacitación, y como yo siempre digo, los responsables son los que más poder tienen y me hago cargo de todo lo que pasa o deje de pasar en el Frente Transversal, soy el principal responsable de las cosas buenas de este Frente y de las cosas malas. Por suerte este Frente tiene más de las buenas que de las malas, buena gente, buenos compañeros, buenos militantes, buena madera de los compañeros de base que le han puesto el hombro a la vida en las peores condiciones. Yo me siento orgulloso del Frente.
Soy conciente de las dificultades que vendrán, de los desafíos que vendrán, porque no vamos a poder hacer todo al mismo tiempo. Tenemos que tener una mirada de todo, una mirada colectiva para que las decisiones que tomemos en el Frente no nos impacten negativamente en la CTA o no nos impacten negativamente en el Gobierno nacional. Y que las decisiones que tomemos en la CTA no nos impacten negativamente en el Frente Transversal o en el Gobierno nacional, y que las decisiones que tome el gobierno nacional no nos impacten negativamente en el Frente Transversal o en la CTA nacional. Todos los que tienen un lugar de poder, por mínimo que sea, tienen que entender que las decisiones que toman tienen un impacto sobre todos nosotros. Por eso es importante que definamos esos roles, que podamos tener una estrategia de contención de todas las realidades que tenemos, y lanzar una campaña en todo el territorio para ir a discutir estas cosas con los compañeros. Esta es la manera de fortalecer la participación de los compañeros y el protagonismo.
Miren compañeros, para terminar. Nosotros vamos a hacer un planteo de unidad a todo el campo popular, al Frente ya le dije lo que pensaba, voy a tratar de ayudar lo máximo que pueda y voy a tratar de poner la política y lo que tenga en la posibilidad de consolidar al Frente Transversal. Venimos creciendo y venimos siendo una herramienta importante a tal punto de ser uno de los movimientos sociales más importantes de la Argentina, cosa que nos da también orgullo, porque si uno analiza el mapa y el panorama, no es un problema nuestro. La construcción es un problema del campo popular y en general hay una crisis importante de conducción, hay una crisis de construcción en la fuerza política nacional y en la popular en este país. Hay otros compañeros que lo están intentando y son expresiones de otras fuerzas. Negarlo sería casi infantil, negar las cosas que pasan, los problemas, las dificultades. Pero nosotros tenemos que construir y tratar de que el Frente Transversal cumpla con el objetivo que nos hemos impuesto, porque nosotros nunca convocamos a construir este Frente Transversal sintiéndonos centro de ninguna construcción.
Siempre hemos dicho que somos parte de la reconstrucción de una fuerza política en la Argentina. Sentimos que no puede haber una reconstitución de una fuerza, que se proponga un avance a fondo para resolver las desigualdades que todavía tiene la sociedad, que pueda prescindir de una política clara de intervención en la organización de la clase trabajadora. Por lo tanto, cualquier político o política que se proponga construir una fuerza de transformación no puede prescindir de tener una estrategia para la clase trabajadora. No hacemos la CTA porque se nos ocurre, hacemos la CTA porque queremos una clase trabajadora organizada, conciente y movilizada para discutir con el Poder. Por eso hacemos la CTA, si no estaríamos en la CGT, o no estaríamos en ningún lugar, o en otras fuerzas sociales.
Entonces, nosotros necesitamos construir y que el Frente Transversal nos de toda esa capacidad que ha demostrado. Una capacidad de intervenir en la movilización, en el debate de los cuadros, en resolver los problemas, en construir esto donde estamos sentados, en esta sede, no fue mágico, esto fue con esfuerzo y fue con recursos, y el Frente tiene el desafío de ir a disputar la Central como una más de las tantas otras organizaciones que están en la lista de Hugo Yasky, y tenemos el desafío de ganarla, porque yo tengo una decisión de jugar a fondo, no solamente votando. Ser candidato incluso, y jugar a fondo en esa dirección.
Yo creo que el gobierno que viene, con Néstor o con Cristina, es un gobierno que tiene que avanzar en la política de transformación y tiene que recuperar al Estado con más decisión, con más política y con más poder, tomando el petróleo, los ferrocarriles, el gas, las empresas de producción para la defensa nacional, la discusión de la rentabilidad del sector agrario, minero, industrial. Yo creo que tiene que haber un país y un gobierno que garantice trabajo y derechos para todos los argentinos. Yo me tengo que preparar para ese Gobierno, no podemos pedirle a otro que haga ese Gobierno, lo tenemos que hacer nosotros.
Lo primero que hice cuando asumí fue ir a saludar a los delegados de ATE, a saludar a los compañeros. Me instalé y subí al segundo piso a saludarlos. Después, vi que lo más importante que hicimos en el año fue convocar a todos los movimientos sociales sin exclusión de nadie. A todos los movimientos sociales, para que todos se identifiquen con el Bicentenario, se los integre a discutir, se los integre a decidir, y se sientan parte de eso, porque la conducción del Estado no puede ser patrimonio de los funcionarios.

Construir un nuevo Estado
La conducción del Estado debe ser patrimonio de la decisión del pueblo, lo más organizado, defendiendo los paradigmas del trabajo y el protagonismo popular para no delegar más. La tarea es ir por más unidad y por eso vamos a seguir recorriendo el territorio.
Entonces, tenemos que hacer políticas de unidad e imaginar entre nosotros cómo hacemos para que la asignación por hijo llegue a todos lados, cómo hacemos para que haya pensiones en todos lados, cómo hacemos para que haya trabajo, cómo hacemos para que haya salud, educación, previsión, cultura, deporte. Esa es la tarea de las mesas, de abrir puertas para que nosotros también podamos entrar ahí como Estado Nacional, porque lo que va a discutir el país es a favor o en contra nuestro. Se vota a favor de Kirchner o se vota en contra de Kirchner, o se vota a favor de nuestro proyecto o se vota en contra de nuestro proyecto. No van a votar a favor de Depetri o en contra de Depetri, o a favor de algún dirigente de distrito o en contra del dirigente de distrito. Se va a votar por el proyecto nacional, por eso cualquier cosa que pase en un territorio lo van a nacionalizar, lo van a poner en la tapa de Clarín, lo van a poner en el noticiero de Telefé, Telenoche, Canal 2, el 26, va a ser jornada de debate de la oposición para deslegitimarnos.
Entonces compañeros, ese es el partido que jugamos, ese es el nivel de la confrontación, esa es la responsabilidad que tenemos y por eso hicimos este plenario para ayudar a pasar a esa transición del nuevo Frente, de la nueva CTA y del nuevo Gobierno. Y así compañeros, como quiero pelear a fondo en la CTA quiero pelear a fondo por el nuevo Gobierno y trato de prepararme para pelear a fondo, por eso necesitamos a todos los compañeros, por eso necesitamos convencer a todos los compañeros, discutir con los compañeros, integrar a los compañeros, escuchar a los compañeros y decidir junto con los compañeros.
Ahora, una vez que hacemos eso nadie se sale de las decisiones que tomamos entre todos, porque el que se corta solo, el que hace un hecho consumado supuestamente en nombre de todos, no juega para el proyecto, juega para el enemigo. Entonces compañeros nos convocamos a trabajar a fondo en esta dirección, vamos a escribir lo que decimos, vamos a manejar criterios de legalidad que serán cada vez más altos. Van a funcionar, como corresponde, las estructuras contables en este Frente Transversal, para ayudar a los compañeros y resolver las dificultades. Vamos a convocarnos a hacer plenarios en cada distrito, en cada lugar, no plenarios multitudinarios o actos. Lo que vamos a hacer es juntar a los referentes, a las diferentes realidades que tenemos en cada distrito y vamos a discutir la política; no solamente debemos abordar las cuestiones del Frente sino que trataremos de abordar las cuestiones de la política general que involucra al territorio.
Entonces compañeros, la verdad disculpen que me haya extendido tanto. Tenía necesidad de expresarles estas cosas. Probablemente hayan quedado muchas sin abordar pero las iremos hablando, las iremos desarrollando porque yo estoy seguro que el Frente no solamente va a ser protagonista en la CTA, también va a ser protagonista en la próxima elección. En otro plenario, en otra oportunidad, también podemos desarrollar con los compañeros que están acá esa iniciativa; va a ser nuestra estrategia electoral de intervención en el distrito, en organizar una estructura política que nos permita participar también del debate electoral.
Personalmente creo que la caracterización que yo quería hacer en esta etapa tenía que ver con los grandes desafíos que tenemos, las dificultades, sabiendo que se pueden resolver, pero también reafirmando el compromiso que tenemos con este proyecto.

Muchas gracias.